Montecristi: Sepultan joven perdió la vida accidente en Chiapas, México.

Familiares, vecinos, amigos y relacionados dieron el último adiós a quien en vida se llamara Ramón Benito Almonte Espinal de 27 años de edad, el que muri0 el día 9 de diciembre del pasado año en un accidente de tránsito ocurrido en la comunidad de Chiapas, México.

El entierro partió a las 9:30 de esta mañana desde la calle prolongación Presidente Henríquez, residencia de Cuqui Almonte padre del difunto donde fue velado hasta llegar a la calle José Antonio Salcedo número 31 barrio Santa Bárbara donde vivía Benito junto a su hijo de 7 años y la madre del mismo Fiordaliza Lora (Daneyra), de ese lugar partieron a la iglesia católica San Fernando de Montecristi, donde se realizó la misa de cuerpo presente.

Luego de la misma de cuerpo presente en la citada iglesia la ruta del acto fúnebre continúo hasta llegar al cementerio municipal de Montecristi donde se le dio cristiana sepultura.

Con lágrimas en los ojos, rostro de tristeza y dolor Cuqui Almonte, padre del fenecido, dijo que para la familia Almonte Espinal, el haber sabido de la muerte de Benito fue un gran golpe que jamás van a superar.

Momento que llegó el carro fúnebre con el cadáver en la explanada frontal del cementerio municipal de Montecristi, el reconocido mecánico de apodo Chulin cuñado de Benito dio varias vueltas en forma de círculo en un carro Honda Accord color gris que era propiedad del joven fallecido en la tragedia ocurrida en Chiapas, México en diciembre del pasado año.

Antes de introducir el féretro al nicho Cuqui Almonte agradeció la solidaridad y colaboraciones de la gobernadora Nelsy Cruz, del presidente Luis Abinader, a sus familiares, amigos, vecinos y particulares que estuvieron y están presentes en la muerte de su vástago.

Desde el momento del velatorio hasta la sepultura de Benito Almonte Espinal, pasada las 12 del medio día de hoy sábado, decenas de curiosos se mantuvieron tomando fotos y vídeos relacionados a ese funeral que lleno de luto y dolor a la sociedad Montecristeña.

Por Santos Vásquez.